
CENTRO DE EDUCACIÓN Y CULTURA AMBIENTAL
EDUARDO MATOS MOCTEZUMA
"Aprendemos del pasado
para construir futuros sostenibles"
MISIÓN
El CECA promueve una educación ambiental crítica y vivencial que integra ciencia, arte y saberes tradicionales para fortalecer la relación entre las comunidades y su entorno. A través de la conservación biocultural, la investigación aplicada y la participación ciudadana, impulsa la sostenibilidad, la resiliencia ecológica y el bienestar colectivo en armonía con la naturaleza.

VISIÓN
Ser un referente nacional e internacional en la integración del patrimonio histórico, cultural y ambiental, reconocido por vincular el conocimiento ancestral de las civilizaciones prehispánicas con soluciones sostenibles a los desafíos contemporáneos. El Centro aspira a formar comunidades conscientes, participativas y resilientes, que valoren su historia, protejan la biodiversidad y adopten prácticas que fortalezcan el bienestar colectivo. A largo plazo, busca consolidarse como un espacio vivo de aprendizaje intergeneracional, investigación interdisciplinaria y acción comunitaria, capaz de inspirar a nuevas generaciones de investigadores y educadores, honrando así el legado humanista y científico del Dr. Eduardo Matos Moctezuma.

TÚ PUEDES HACER LA DIFERENCIA
El cambio climático impacta a Veracruz (y al mundo) con aumento de temperaturas, alteración de lluvias y degradación de ecosistemas, reflejando una crisis socioambiental global. Ante ello, el Centro de Educación y Cultura Ambiental Eduardo Matos Moctezuma (CECA-EMM) plantea una respuesta que integra ciencia y tradición para reconstruir los vínculos entre las comunidades y la naturaleza. A través de talleres, huertos, jardines y proyectos sostenibles, impulsa la restauración ecológica y la transformación de hábitos, consolidándose como un modelo replicable de educación ambiental y conservación biocultural en el país.

INSTALACIONES.

JARDÍN DE POLINIZADORES
Refugios vivos para abejas, mariposas y colibríes, diseñados bajo principios de restauración ecológica con flora nativa de Jilotepec. Cada planta —de dalias a magueyes— cumple una función vital en la red que sostiene la vida. Aquí la ciencia y la belleza se entrelazan: las Asclepias y Passifloras alimentan larvas de mariposas, mientras los hoteles de insectos promueven su anidación. Libre de pesticidas, este ecosistema demuestra que la conservación puede florecer con armonía, educación y esperanza.
JARDÍN BOTÁNICO
Es un espacio de aprendizaje y restauración que recrea los ecosistemas de Jilotepec —del bosque mesófilo al encinar— mostrando cómo cada especie sostiene la vida y la memoria local. Sus senderos interpretativos invitan a descubrir la función ecológica, medicinal y simbólica de la flora nativa, mientras viveros demostrativos y áreas de etnobotánica revelan los saberes tradicionales que aún florecen en la región. Este jardín no solo conserva la biodiversidad: la hace dialogar con las personas, despertando conciencia y acción para protegerla.


JARDÍN PLUVIAL E
INFRAESTRUCTURA HÍDRICA
Cada gota de lluvia se transforma en aprendizaje y vida. Diseñado como un sistema natural de filtración y recarga, capta el agua de los techos y senderos para nutrir el suelo y las plantas nativas, demostrando cómo la naturaleza gestiona el ciclo hídrico con eficiencia. Este espacio muestra los procesos de infiltración, evapotranspiración y purificación natural del agua. Integrado al sistema de cosecha de agua pluvial del centro, el jardín enseña a cuidar, reutilizar y valorar este recurso vital.
Vivero, huertos, composteros
Integramos un sistema productivo educativo donde el suelo, las semillas y los residuos se transforman en conocimiento y vida. En el vivero se propagan especies nativas y amenazadas del bosque mesófilo, fortaleciendo la restauración ecológica. Los composteros —frío, caliente y de lombrices— convierten los desechos orgánicos en abono fértil, cerrando el ciclo natural de los nutrientes. Los huertos agroecológicos, cultivados sin químicos, son aulas vivas donde niños y visitantes aprenden sobre alimentación sana, agricultura sostenible y respeto por la tierra.


Meliponario
Este espacio combina prácticas tradicionales de meliponicultura con técnicas de conservación contemporáneas, fomentando la reproducción de especies como la Scaptotrigona mexicana. Cada colmena es un microcosmos donde se revela la compleja organización social y la interdependencia entre flora y fauna. Además de su valor ecológico, el meliponario preserva un legado cultural heredado de los pueblos originarios, que entendieron en la miel una medicina, un alimento y una ofrenda a la tierra.
Hoteles entomológicos
Los hoteles de insectos son espacios diseñados para ofrecer refugio y alimento a una gran variedad de artrópodos, promoviendo la polinización y el equilibrio ecológico. Estos microhábitats permiten a estudiantes y visitantes observar de cerca la vida de abejas, mariposas, escarabajos y otros insectos esenciales para nuestros ecosistemas, mientras aprenden sobre su papel en la conservación de la biodiversidad local. Construidos con materiales naturales y siguiendo prácticas libres de pesticidas, los hoteles de insectos son una herramienta educativa vivencial que fomenta el respeto, cuidado y conocimiento de la naturaleza.


Área de juegos
El área de juegos del CECA-EMM está concebida como un espacio recreativo y educativo que promueve la convivencia, el aprendizaje activo y el bienestar integral. A través de actividades lúdicas, deportivas y colaborativas, los visitantes fortalecen habilidades físicas, cognitivas y sociales mientras reflexionan sobre valores como el trabajo en equipo, la sostenibilidad y el respeto por la naturaleza. Este espacio complementa los talleres y recorridos del centro, ofreciendo un entorno seguro e inclusivo donde el juego se convierte en una herramienta para aprender, convivir y cuidar el entorno. Se contemplan los siguientes juegos en la primera etapa
